Abogado incapacidad Laboral

Independientemente de que se esté o no incapacitado para desempeñar su actividad laboral, siempre se puede acudir a la Junta de Andalucía, concretamente al Centro de Valoración de incapacidades, para que ésta le reconozca un grado de discapacidad, según sus enfermedades o patologías, es decir, se le puede reconocer un tanto por ciento de discapacidad aunque no se encuentre en situación de I.T. laboral.

Aunque la I.T. laboral se la reconozca su médico de atención primaria / médico de cabecera o médico de la mutua correspondiente, cuando transcurren 365 días en situación de I.T, el sueldo del trabajador/a deja de  ser abonado por la empresa para comenzar a ser abonado por la Seguridad Social, es en ese preciso momento cuando el trabajador/a en situación de I.T. recibe notificación para proceder a ser examinado por el Tribunal Médico de la Seguridad Social, el cual emitirá una resolución pudiendo conceder una prórroga de la situación de I.T., un paso de una situación de I.T. a una situación de I.P. (incapacidad permanente), debido a un empeoramiento de las circunstancias que, a su vez, puede ser total o parcial, y, por último, puede emitir un alta médica, con la consiguiente obligación que surgiría para el trabajador/a de reincorporarse a su puesto de trabajo ya que, en caso contrario, podría ser objeto de un despido disciplinario por ausencias injustificadas a su puesto de trabajo, sin derecho a indemnización. Sin embargo, si no estamos de acuerdo con el alta médica emitida por el Tribunal Médico de la Seguridad Social, tenemos la posibilidad de acudir al orden jurisdiccional social con el objetivo de impugnarla.

Por lo que respecta a la incapacidad permanente (I.P.), siempre es revisable por la Seguridad Social, pudiendo aumentarla en grado, disminuirla en grado o retirarla, si bien con un límite temporal máximo constituido éste por alcanzar la edad ordinaria de jubilación.